Nuestros díamantes son éticos, es decir, siempre de proveedores fiables, sostenibles y adscritos al Proceso de Kimberley, que garantiza de que no proceden de países en conflicto.
Las joyas con antigüedades se entregan con dos Certificados: el del anticuario del que procede la antigüedad y el nuestro, que garantiza la calidad de la joya. Nunca alteramos las antigüedades, sino que adaptamos nuestro diseño al objeto antiguo.
Para garantizar la absoluta autenticidad de las antigüedades que usamos para hacer estas joyas, cumplimos un rígido protocolo consistente en adquirirlas solamente a anticuarios y numismáticos nacionales e internacionales muy reconocidos, que tengan una dilatada e intachable trayectoria profesional y en los que tenemos absoluta confianza. Porque amamos las antigüedades, las nuestras nunca proceden de excavaciones ilegales, hallazgos incontrolados o países en conflicto.
Nuestro principal interés es que siempre se pueda probar que la pieza es genuina y que no procede de expolio.