El peregrinaje de la Perla Peregrina
QUINIENTOS AÑOS SEPARAN ESTAS DOS IMÁGENES PERO LA PERLA ES LA MISMA
Se ha escrito mucho sobre los avatares de una de las joyas más famosas de todos los tiempos, pero su historia es tan fascinante que no está de más volver a hablar sobre ella. Es quizás la joya más retratada de la historia nada menos que por pintores como Tiziano o Velázquez. Vamos a resumir un poco su intrincado periplo.
Esta magnífica perla con forma de lágrima llegó , allá por 1515, desde Panamá hasta las manos de la bella esposa de Carlos I de España, Isabel de Portugal, a la que podéis ver retratada por Tiziano en la primera imagen. La heredó su hijo Felipe II, ese rey tan poderoso (en sus dominios no se ponía el sol) como soso y con fama de tacaño, que sin embargo decidió impresionar a su prima y futura reina consorte María Tudor, regalándole la perla colgada de un pedazo de diamante de los que quitan el hipo (llamado "El Estanque" y del que hablaremos en otra ocasión).
".la perla..pesa 71 quilates y medio. Tasóse por Francisco Reynalte y Pedro Cerdeño, plateros de oro y lapidarios del Rey nuestro señor, en 8.748 ducados. Tiénela la Reyna, nuestra señora"
Después de la simpática María, la joya pasaría a ser usufructo de las reinas españolas y fue lucida por Margarita de Austria , la esposa del indolente y ludópata Felipe III y, más tarde por Isabel de Borbón, la mujer de Felipe IV (a este no le iba el juego pero se perdía por las faldas y pasaba de los asuntos de estado, qué mala suerte hemos tenido con estos monarcas, no?).
Y así pasó de reina a reina saliendo los en retratos reales, hasta que nos invaden los franceses: gracias a la torpeza y desidia de Carlos IV (este también era un crack) ,Napoleón pone de rey de España a su hermanito José , injustamente llamado Pepe Botella. Deberían haberle llamado Pepe el Caco, porque cuando los españoles se cabrean un 2 de Mayo de 1808 y se dedican a hacer piñatas con franceses, pone pies en polvorosa y se lleva consigo la perla -botín de guerra le llaman a eso- y se la da a su mujer.
Como los franceses ya eran mucho más modernos que nosotros, cuando Pepe y su media naranja se divorcian, la perla le toca a ella,y luego por herencia pasa a su hijo, que la vende. A partir de ahí la perla pasa de manos de un coleccionista a otro hasta que....¡aparece en una subasta en 1969!
Y aquí viene para mi el capítulo más significativo del cambio de los tiempos: en esa subasta se rumorea que la casa real española, a través de Alfonso de Borbón Dampierre, intentó recuperar la perla pero faltó "cash" y la subasta la ganó el actor Richard Burton, para regalársela a Liz Taylor por la cual estaba loquito -muy comprensible- desde que rodaran juntos Cleopatra. Es conocida la afición de la Taylor por las joyas (decían de ella que la única palabra en italiano que sabía decir era "Bulgari"). Total ,que Richard, enamorado hasta de las legañas de Liz (y quién sabe si influido por los litros de alcohol que ingería diariamente) , pagó 37000 dólares de 1969 por la perla y ganó la puja.
¿Y qué pasó con La Peregrina?
Elisabeth Taylor, la de los ojos violetas, lució la joya en muchas ocasiones , la hizo montar en un espectacular collar de Cartier y hasta la sacó en una peli histórica. La perla estuvo a punto de desaparecer cuando el perro de Lizz la mordisqueó , qué mono el perrito...Cuando esta gran actriz (siempre la recuerdo en "La gata sobre el tejado de zinc") nos dejó en 2011, la perla volvió a salir a subasta en Christie's y se vendió en ...11,8 millones de dólares. a un coleccionista anónimo.
¿Quién será ahora su dueño? Me imagino que algún magnate un tanto fetichista o alguno de los cientos de millonarios que en el mundo hay, alguien del mundo de la informática o el creador de los pokemon...En fin, un rey de nuestros tiempos.
De lo que no cabe duda es que esa perla ha sido testigo del nacimiento y ocaso de imperios, de la gloria y del olvido. Testigo de intrigas, de paz y de guerras, ha viajado en el espacio y el tiempo , ha salido tanto en cuadros de Velázquez como en fotos de prensa y sigue ahí, blanca y brillante, mientras todos los que la poseyeron son sólo polvo y ceniza.
De propina: ¿cómo debo cuidar mis perlas? Aunque no sean La Peregrina, las perlas que tenéis necesitan unos cuidados ya que no olvidemos que son de origen orgánico al contrario de las gemas de origen mineral. Se forman en el interior de la ostras a base de capas de nácar y son relativamente blandas. Guárdalas separadas de otras joyas en un estuche o bolsa de seda o terciopelo.
Lo más importante es que sean lo último que te pones, después del maquillaje, el perfume, laca, etc. No llevarlas nunca si vas a ponerte un tinte en el pelo!!
Úsalas: la humedad de la piel les sienta bien y pásales de vez en cuando un paño suave y húmedo.
Y por último, no las dejes al alcance de tu perro...