Nueva Colección High Line
¿Os ha ocurrido alguna vez que habéis sentido una conexión especial con un lugar? A mí me pasó en un viaje a Nueva York: me enamoré del parque High Line.
Lo fascinante de este parque es que está construido sobre una antigua vía elevada del tren. Esta línea férrea quedó abandonada en los años 80 y la vegetación silvestre fue apoderándose de ella. Se decidió demolerla y construir rascacielos, pero entonces, un grupo de ciudadanos y mecenas consiguió detener la demolición, logrando que se aprobara el proyecto de convertirla en la pasarela verde que es ahora: un paseo a 10 metros de altura desde el que ver Manhattan de otra manera.
De esa manera , conservaron un trozo de la historia de la ciudad y se ganó un espacio maravilloso en el que se puede ver la naturaleza sobre las viejas vías de hierro discurriendo entre los edificios. Fue un éxito, ya que ahora lo visitan más de 5 millones de personas al año. Sobre todo me encantó el concepto, el fondo de la idea: vale la pena ofrecer una segunda oportunidad a las cosas, darles un uso completamente nuevo y enriquecedor.
Por eso la colección está fabricada en oro reciclado de 18k. En el diseño están representadas las características formas de los puentes, traviesas y estructuras del High Line Park. Ya sabéis que frecuentemente me inspiro en las cosas más variadas para crear mis joyas: un paisaje, una película, un cuadro, pueden darme una idea. Y en este caso, fue este parque tan especial lo que dio lugar a este diseño.
Está disponible en tres piedras naturales que tallamos a mano: ónix, lapislázuli y ágata verde. He plasmado la unión de naturaleza y estilo urbano en estas piezas de minimalistas, con la idea de crear unas joyas muy ponibles, de líneas sencillas , que no simples, para que destaquen precisamente por esas formas muy depuradas.
Esta nueva Colección High Line es también un homenaje a la capacidad que tiene la ciudad de Nueva York para reinventarse.
Podéis verla aquí: Colección High Line